1- introducirlo en la heladera en un frasco con agua, envuelto en una bolsa de plástico.
2- congelar enrollado en papel alumnio o de plástico e ir cortando cuando lo necesitamos. Se pica mucho mejor, se descongela inmediatamente y guarda todas sus propiedades
3-Para disponer siempre de perejil fresco, lávalo y déjalo escurrir y, una vez cortado en pequeños trozos, guárdalo en el congelador. De este modo solo tendrás que sacar una ramita cada vez que lo necesites y siempre estará bien conservado.
4- lavar previamente las ramas, secándolas después, y cortar los rabos antes de picar las hojas. En la heladera se conservará en perfectas condiciones hasta doce días.
5- Para conservar en buen estado el perejil, limpia un par de cabezas de ajo y pásalas junto con las ramas de perejil y aceite crudo por la batidora y guárdalo en un frasco de cristal en la heladera, donde puede permanecer durante más de un mes.
6- Otra forma de conservar fresco el perejil es ponerlo en un vaso con agua a la que habremos añadido un chorrito de limón. Es conveniente cambiar el agua a diario.
7- Para conseguir un perejil suelto y seco una vez picado lo extenderemos un trapo de cocina y colocaremos en el centro el perejil picado. Después se hace un paquete y lo colocamos debajo de la canilla. Lo dejamos al chorro de agua fría hasta que se empape el trapo, lo escurrimos, abrimos el trapo y tenemos el perejil suelto y seco.
8- Para tener siempre a mano perejil fresquito y pulverizado lo colocaremos dentro de un tarro y a continuación lo congelamos. Una vez congelado lo machacamos con una cuchara de madera o en el mortero. El resultado será perejil en polvo que nos vendrá muy bien para condimentar nuestros platos y para hacer deliciosas salsas
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si me dejas un mensaje te lo agradeceré, y más si es positivo, el blog lo realizo para mí con entusiamo y muchos que sí le interesan leerlo, Lumi.