VIOLETA AFRICANA

Como su nombre indica es originaria de África y hoy  se ha convertido en una planta de interior común en nuestros hogares.

Con hojas aterciopeladas de  color verde oscuro y unas flores de color moradas bastante suaves y delicadas. 

Planta ideal para interior pero no es de extrañar que podamos encontrar una violeta africana en algún balcón o jardín.
Se multiplica mediante semilla y requiere una serie de cuidados que otra planta de interior no necesita. 
Es ideal para interiores ya que la luz artificial la beneficia, le perjudica demasiadas horas de luz natural (más de doce diarias) para su crecimiento y floración, le viene bien luz natural pero nunca de manera directa ni prolongada.
El ambiente  debe mantener una temperatura constante sin cambios bruscos y que dicha temperatura oscile sobre los 18 grados, con un ambiente húmedo.
Su riego , no mojar sus  hojas ni encharcar la tierra, su riego en verano ha de ser diario  con agua templada en invierno no tanto, unas dos veces o tres por semana, retirando el exceso de humedad que sueltan después de regar.